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Erotismo en el furry fandom.

Una de las discusiones más controversiales dentro del furry fandom es si debe incluirse el erotismo (en sus múltiples representaciones) como parte de esta subcultura, las opiniones suelen dividirse y podemos encontrar puntos a favor y en contra cuando se habla del tema. En este articulo daremos un vistazo rápido a que es el erotismo, algunos de sus posibles orígenes dentro del furry fandom y finalmente su presencia actual.

El erotismo se define como la unión entre el amor y el deseo sexual, es la atracción sexual hacia otro. Dentro del arte, el erotismo ha tenido una presencia importante desde sus inicios. Un ejemplo que podemos mencionar son los griegos, estos incluían elementos de carácter erótico dentro de sus fabulas y cuentos como una forma de representar las múltiples facetas de la condición humana.

En el furry fandom al arte erótico se le denomina con la (infame) palabra yiff, en referencia al sonido que suelen hacer los zorros durante su apareamiento. El arte yiff incluye ilustraciones, comics y animaciones principalmente. Debe mencionarse que este tipo de material no está a la vista durante eventos y convenciones, pero su presencia y existencia es bien conocida. En más de una ocasión en diferentes reportajes sobre el furry fandom se ha usado el arte yiff de forma amarillista y controversial, como una estrategia para vender noticias en diferentes medios como lo ha señalado la furry youtuber Aberguine en sus series Furries in the Media. Todo esto sin considerar que el yiff es solo una parte de todo lo que involucra el furry fandom.

Pero la pregunta persiste, ¿por qué el erotismo o yiff tiene presencia dentro del furry fandom? La respuesta es sencilla, porque refleja un aspecto inherente a la condición humana: la sexualidad. Para entender un poco como es que el erotismo fue integrándose al furry fandom, debemos dar un breve vistazo a la historia del fandom mismo.

De 1940 a 1970 las películas animadas de Disney (Fantasia, Dumbo, Bambi, La dama y el vagabundo, 101 dálmatas) y caricaturas (Tom y Jerry, Fantasías Animadas) hacían énfasis en presentar personajes dirigidos a un público infantil. Por tanto, los temas se enfocaban en el entretenimiento hacia los más pequeños. Recordemos que todas estas animaciones que usaban animales antropomórficos fueron las bases para todo lo que es hoy el furry fandom.

Sin embargo, en el año de 1972 una película dio un giro bastante inesperado en el ámbito de la animación. Fritz de Cat fue de las primeras películas animadas con animales en incluir y representar situaciones adultas como: bromas de doble sentido, relaciones sexuales y el uso de drogas como el alcohol. Algunos críticos afirmaron que “Fritz the Cat…cambiará la forma en que vemos las caricaturas animadas para siempre”, y la verdad es que así fue.

Fritz the cat (1968)

Esto generó una nueva perspectiva en cuanto el uso de la animación. En específico el uso de animales con características antropomórficas para representar situaciones de la vida adulta de las personas, algo que no se había hecho anteriormente. Otros ejemplos fueron las películas de Watership Down (1972) y Plague Dogs (1982), las cuales incluían altos contenidos de violencia y temas más complejos y dirigidos a un público más adulto principalmente, aunque a diferencia de Fritz the Cat estas no incluían elementos eróticos.

Después de que Fritz the Cat se hiciera de cierta popularidad, varios artistas independientes crearon algunos círculos editoriales privados donde intercambiaban dibujos y cómics con contenido antropomórfico explorando géneros literarios mas variados como: Air Pirates FunniesDan O’Neill’s Comics & StoriesThe Tortoise and the Hare. Es en 1980 durante NorEastCon II que se puede establecer como el inicio de círculos sociales enfocados al erotismo en el furry fandom. Durante la convención presentaron varios dibujos antropomórficos en historias de ciencia-ficción, esto atrajo el interés de varios asistentes que se reunieron a hablar del tema durante el evento.

Poco a poco empezaron a circular más publicaciones con animales antropomorfos que representaban situaciones y problemáticas de la vida adulta. Entre los más representativos se puede mencionar: Omaha, the Cat Dancer (1982) y Albedo Anthropomorphics (1983), en esta última sería donde hiciera su debut Usaji Jojimbo de Stan Sakai. Podemos ubicar todos estos momentos como los origines a la inclusión de elementos no solo eróticos, sino también temas propios de la vida adulta y enfocado a entrenar a personas mayores abordando temas como las relaciones interpersonales, debates políticos, conflictos bélicos, abuso de drogas o sustancias entre otros.

La perspectiva de los artistas que dieron vida a estos primeros comics es lo que permitió expandir el uso de los personajes antropomórficos en todos estos temas. Es importante señalar que, si bien la inclusión de elementos eróticos es el resultado de abordar los diferentes aspectos de la condición humana, en muchas ocasiones responde a una demanda de parte de los consumidores.

No es secreto que el erotismo vende y vende bien. Lo observamos en medios de comunicación, películas, revistas, series o programas de televisión, en este aspecto el furry fandom no es la excepción y es susceptible de promover el erotismo o yiff como un negocio.

Omaha, The Cat Dancer (1984)

En la actualidad el yiff sigue teniendo presencia dentro del furry fandom y llegando a ser un negocio bastante prolifero. Algunos lo consideran como un elemento que debería estar deslindado del fandom ya que suele usarse para representarnos de forma negativa, mientras otros buscan su inclusión ya que el erotismo representa una expresión artística más y genera un sentimiento de inclusión que en gran parte es uno de las características más sobresalientes de esta subcultura.

El fandom inspira también, en su esencia, a conservar nuestra inocencia y aceptar nuestro gusto por las caricaturas y la fábulas.

El fandom no es sólo de su erotismo, sino que es un hermoso contraste de gustos e intereses, reflejo de nuestra propia naturaleza.

Un agradecimiento al Dr. Caballo por su colaboración en la realización de este artículo